Relajación Total: Una Introducción

Meditación de Relajación

Hemos acumulado mucha tensión en nuestros cuerpos a lo largo del tiempo debido a nuestra forma de vivir: a través de la alimentación, la bebida y las actividades diarias. Como resultado, nuestra salud se deteriora gradualmente. La meditación de relajación ofrece una oportunidad para que tanto el cuerpo como la mente descansen, se curen y se recuperen. Permitimos que todo nuestro cuerpo se relaje y dirigimos suavemente nuestra atención y amor a cada célula, a cada parte del cuerpo.

Cuando no podemos dormir, podemos practicar la relajación para restaurar nuestra energía. Acostados en la cama, relajamos todo nuestro cuerpo y nos enfocamos en nuestra respiración. Practicar esto puede ayudarnos a conciliar el sueño fácilmente. Incluso si no podemos dormir, practicar la respiración consciente y la relajación aún nos ayuda a descansar y sentirnos renovados.

Podemos usar los siguientes dos ejercicios para llevar nuestra conciencia a diferentes partes del cuerpo, como el cabello, el cuero cabelludo, el cerebro, las orejas, el cuello, los pulmones, los órganos internos, el sistema digestivo o cualquier parte que necesite curación o atención. Seguimos la respiración, abrazamos cada parte con amor y gratitud.

Práctica 1

Si tenemos unos minutos para relajarnos mientras estamos sentados o acostados, podemos usar las siguientes frases:

Al inhalar, soy consciente de mis ojos. Al exhalar, sonrío a mis ojos.

Esto es atención plena de los ojos. Al crear la energía de la atención plena, ser conscientes de los ojos y sonreírles, estamos tocando una de las condiciones de felicidad que ya tenemos. El hecho de que aún podamos ver es un milagro. Simplemente abriendo los ojos, somos testigos de un mundo lleno de colores e imágenes.

Al inhalar, soy consciente de mi corazón. Al exhalar, sonrío a mi corazón.

Al usar la energía de la atención plena para abrazar nuestro corazón y sonreírle, nos damos cuenta de que nuestro corazón sigue funcionando normalmente, lo cual es un milagro, una condición para la felicidad. Muchas personas desearían que sus corazones pudieran funcionar normalmente, pero sus corazones no pueden. Cuando usamos la atención plena para abrazar nuestro corazón, se sentirá reconfortado y calmado. A menudo descuidamos nuestros corazones, persiguiendo cosas que creemos que nos traerán felicidad en el futuro. Incluso causamos daño a nuestros corazones a través de hábitos poco saludables como el estrés, el exceso de trabajo y el comer en exceso. Cada vez que encendemos un cigarrillo, causamos dolor a nuestro corazón. Cuando bebemos alcohol, no tratamos a nuestro corazón con amabilidad. Nuestro corazón ha trabajado incansablemente día y noche durante años para sostenernos, sin embargo, debido al olvido, no lo hemos tratado bien. No hemos cuidado las condiciones de felicidad y paz dentro de nosotros.

Podemos continuar practicando enviar energía de atención plena a otras partes del cuerpo como el hígado, los pulmones, el estómago, los intestinos, los riñones, etc., con suavidad y amor. Creamos energía de atención plena a través de la respiración consciente para abrazar nuestro cuerpo. A medida que dirigimos la energía de atención plena a cada parte del cuerpo y enviamos amor y ternura con nuestra respiración, estamos dando al cuerpo exactamente lo que necesita.

Si hay una parte del cuerpo que está dolorida, debemos dedicar más tiempo a cuidarla. Enviamos energía de atención plena y le sonreímos. Si no tenemos tiempo para recorrer todo el cuerpo, podemos elegir una o dos partes para practicar la relajación una o dos veces al día. Si tenemos más tiempo, podemos practicar el segundo ejercicio.

Práctica 2

Practicamos la relajación de todo el cuerpo durante al menos veinte minutos cada día, en cualquier lugar donde estemos, siempre que tengamos un lugar cómodo para acostarnos. Podemos practicar con otros en la familia, usando las siguientes instrucciones o modificándolas para adaptarlas a la condición del cuerpo. También podemos grabar las instrucciones y escucharlas cuando practiquemos solos.

Acuéstate en una posición cómoda, con los brazos relajados a los lados. Permite que tu cuerpo descanse y se relaje. Sé claramente consciente de estar acostado en el suelo, todo tu cuerpo en contacto con el suelo. (Pausa). Imagina que tu cuerpo se ablanda y se hunde suavemente en la tierra. (Pausa).

Sé consciente de tu respiración al entrar y salir. Al inhalar, sabe que estás inhalando; Al exhalar, sabe que estás exhalando. Al inhalar, siente cómo tu vientre se eleva; al exhalar, siente cómo tu vientre cae. (Pausa) Se eleva …, cae …, se eleva …, cae. (Pausa).

Al inhalar, enfócate en tus ojos; Al exhalar, permite que tus ojos se relajen. Deja que tus ojos se hundan profundamente en tu cabeza …, relaja todos los músculos alrededor de tus ojos …, tus ojos son un regalo precioso, permitiéndote ver el hermoso mundo que te rodea …, deja que tus ojos descansen ……, envía todo tu amor y gratitud a tus ojos. (Pausa).

Al exhalar, enfócate en tu boca; Al exhalar, permite que tu boca se relaje. Relaja todos los músculos alrededor de tu boca …, tus labios son como hermosas flores …, sonríe suavemente …, sonríe para liberar cualquier tensión en tu rostro, gradualmente, tus mejillas se relajan …, tu mandíbula se relaja …, tu garganta se relaja …, (Pausa).

Al inhalar, enfócate en tus hombros; Al exhalar, permite que tus hombros se relajen. Deja que tus hombros se hundan en el suelo …, libera toda la tensión acumulada del pasado …. Has cargado tanto peso sobre tus hombros … ahora déjalos descansar en el suelo, ligeros y libres …. Envía todo tu amor y gratitud a tus hombros.

Al inhalar, enfócate en tus brazos; al exhalar, permite que tus brazos se relajen. Deja que tus brazos se hundan en el suelo …, tus brazos superiores, codos, antebrazos, muñecas y dedos …, todos se relajan completamente. Puedes mover ligeramente los dedos para ayudar a liberar cualquier tensión.

Al inhalar, enfócate en tu corazón; al exhalar, permite que tu corazón se relaje. (Pausa) Durante tanto tiempo, hemos olvidado cuidar nuestro corazón, ocupados con el trabajo, el estrés y la ira, cansando nuestro corazón. (Pausa) Mientras tanto, nuestro corazón trabaja continuamente día y noche para sostenernos... Ahora, abraza suavemente tu corazón con atención plena …. Pide disculpas a tu corazón y promete cuidarlo con todo tu amor y gratitud.

Al inhalar, enfócate en tus piernas; al exhalar, permite que tus piernas se relajen. Deja ir toda la tensión, deja que tus piernas descansen completamente … desde tus muslos, rodillas, tobillos, pies y dedos de los pies ……, todos se relajan completamente. Puedes mover ligeramente los dedos de los pies para ayudar a liberar la tensión. Envía todo tu amor y gratitud a cada dedo del pie. (Pausa).

Al inhalar, al exhalar …, siente cómo todo tu cuerpo se relaja suavemente …, como hojas flotando serenamente en el agua …. No hay ningún lugar adonde ir, nada que hacer …; te sientes libre, como nubes flotando en el cielo …. (Pausa).

Regresa tu conciencia a tu respiración …; sé consciente de cómo tu vientre se eleva y cae …. (Pausa).

Enfócate en tu respiración. Siente tus brazos y piernas …; mueve suavemente tus brazos y piernas, luego estíralos. (Pausa).

Siéntate suavemente. Luego levántate suavemente.

A través de la práctica anterior, podemos llevar nuestra conciencia a cada parte del cuerpo, cuidando cada parte con nuestra respiración, especialmente aquellas partes que están doloridas, para ayudarlas a recibir energía curativa. Enviamos nuestro amor y gratitud a cada parte del cuerpo, porque el cuerpo es el compañero más cercano que tenemos.